viernes, 16 de diciembre de 2011

EL MUNDO Y LOS ATENTADOS DEL 11 DE MARZO DE 2004 (y 2). El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque está obligado a inventar 20 más para sostener esta primera (A. Pope)

Le ha llegado el turno a la testigo J-65, de quién se dice en la Sentencia número 65/2007 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en su página 582, lo siguiente:


Y en el diario El Mundo lo siguiente:





Como se ve, existe una ligera diferencia de enfoque.
Lo que afirma El Mundo en esta ocasión corresponde a la investigación particular que don Casimiro García-Abadillo y don Joaquín Manso llevaron a cabo. Como son periodistas, pueden mantener sus fuentes en secreto. No están obligados a revelarlas. Les ampara el secreto profesional. Apreciaciones como la invención de los hechos, el engaño a la Policía y el cambio de versión son las conclusiones a las que llegan estos dos profesionales tras el examen y el análisis de las informaciones que han obtenido en su investigación.Esta investigación, según el acreditado e inestimable testimonio de el director de El Mundo, don Pedro J. Ramírez, ha consistido en lo siguiente:



A lo que yo respondí:

Él, don Pedro J. Ramírez, añadió a su idea otra fase en el proceso de investigación:






Ignoro qué quiere decir don Pedro con "Gandules de ambos signos" ni si se refiere a un servidor de ustedes.
No me respondió, pero tampoco me bloqueó.
Volviendo al caso concreto de la investigación de don Casimiro García-Abadillo y don Joaquín Manso, esta búsqueda de testigos, cotejo de expedientes y rastreo que en definición de don Pedro constituye el periodismo arroja informaciones que no están en el sumario. Un "sumario" es, según la R.A.E. un conjunto de actuaciones encaminadas a preparar el juicio criminal, haciendo constar la perpetración de los delitos con las circunstancias que puedan influir en su calificación, determinar la culpabilidad y prevenir el castigo de los delincuentes.
Cabe, pues, preguntarse si las informaciones obtenidas en por don Casimiro García-Abadillo y don Joaquín Manso son relevantes para constar en el sumario judicial de los atentados del 11 de marzo de 2004. Me refiero a informaciones como la siguiente:

Porque si las informaciones que don Casimiro García-Abadillo y don Joaquín Manso no son lo suficientemente relevantes para formar parte del sumario lo único que habrán conseguido es hacer perder el tiempo a los que aceptan sus conclusiones sin digerir la ya citada Sentencia número 65/2007 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Bermejo, Garzón, quien pagó la cacería y los 100.000 de indemnización que percibieron la testigo J-65 y su marido y el hecho de que los contrataran, todo esto habrá de estar implicado en el planteamiento de una, dos o tres dudas razonables que conduzcan a contradecir lo que esta testigo declaró, que la persona que había visto el día 11 de marzo de 2004 en un tren de cercanías era Jamal Zougam. Si no es así esto sólo es un ejercicio escolar de redacción periodística, y no de la mejor. 


¿Para qué nos vamos a engañar?





No hay comentarios:

Publicar un comentario