martes, 6 de diciembre de 2011

El día de la Constitución y los atentados del 11 de marzo de 2004.

Hoy es 6 de diciembre, día de la Constitución.
El asunto que me ocupa hoy es de sobra conocido. Está relacionado con los luctuosos hechos del día 11 de marzo de 2004. La efeméride de la aprobación en referéndum de la Constitución sólo está relacionado con aquellos hechos en las intenciones o en el pensamiento de los que estos días me (nos) lo hacen recordar en la primera página del periódico El Mundo.
Pero vayamos por partes.
Este asunto no irrumpe en la actualidad inopinadamente. Algunas señales anticipaban una revisión de lo expuesto en la Sentencia número 65/2007 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, casada y anulada parcialmente por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, manteniendo, no obstante, la mayoría de sus pronunciamientos. Ambos documentos están enlazados; quien no quiera conocer sus detalles será por dos razones: 1) porque no quiere o 2) porque no tiene tiempo. Yo quiero, pero apenas tengo tiempo.
Las señales anticipaban una revisión, una nueva lectura del sumario poniendo especial atención en aquellos pasajes sobre los que se pudiera edificar alguna duda. Esta revisión pretende esclarecer la verdad, y si algo es susceptible de ser esclarecido la condición previa que ha de tener es que no esté claro, que no pueda ser visto o que sólo pueda serlo a través de algo que enturbia su visión. Esto implica que los hechos y circunstancias que se analizan en la Sentencia número 65/2007 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional no están claros. Esta es la premisa de quienes postulan esta revisión.
Las señales que este lector apresurado ha visto son las siguientes. Probablemente haya más, pero no tengo tiempo de andar buscándolas.
Aquí va la primera: el día 16 de abril el Sr. Arenas pronuncia una frase que parece insinuar cierta relación entre los autores de los atentados del 11 de marzo de 2004 y la derrota electoral del Partido Popular en las elecciones celebradas tres días después, el día 14. He aquí el recorte:



Se dirige al grupo terrorista autor de la masacre con la denominación genérica de "terrorismo foráneo" y afirma categóricamente la imposibilidad de que hubiese ejecutado los atentados sin una relación con el "terrorismo propio", refiriéndose con esta designación a alguna de las formas de terrorismo que hay en España. Lo más probable es que el Sr. Arenas se refiera al terrorismo de Eta, pero resulta chocante que se refiera a éste como "terrorismo propio". Sea el terrorismo foráneo o nacional, propio o ajeno, resulta chocante que el Sr. Arenas clasifique las formas de terrorismo existentes en tales categorías.
La siguiente señal la vi uno de estos días en la red Twitter. El día 4 de diciembre leí el siguiente mensaje del Sr. García-Abadillo, vicedirector del diario El Mundo, y que recorto a continuación:



La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M no es LA asociación sino UNA asociación. Así me lo aclaró el propio Sr. García-Abadillo indirectamente mediante un mensaje que intercambió con otro usuario de esta red social que sólo permite 140 caracteres de genialidad como máximo, auténtico Haiku de para ciber-ociosos que pretenden que eso es suficiente para escribir un sesudo ensayo. He aquí el mini diálogo que al que me refiero:






Naturalmente esta iniciativa encontró respuesta en personas de reconocida importancia y relevancia fundamental en el periodismo nacional, que llegan a interpelar a sus seguidores acerca de si han hecho su aportación a esta asociación de ayuda:



Mientras estos escarceos ocurren el propio director del diario El Mundo, don Pedro J. Ramírez, anuncia la publicación de nuevas informaciones que contradicen la versión oficial de lo que ocurrió el día 11 de marzo de 2004 en uno de esos mini ensayos que las gentes hacen en Twitter. Helo aquí:





Don Pedro J. Ramírez anticipa qué puede ocurrir si lo que se nos revela en esas informaciones no agita las conciencias de los lectores. Este es:




Cabe preguntarse cuál será la sanción moral que don Pedro J. Ramírez reserva a aquellas gentes que no verán removidas sus conciencias porque no han leído su periódico por falta de tiempo o porque simplemente no les importa qué pueda revelar El Mundo a estas alturas, después de todo lo dicho hasta ahora.


Y bien, esto que se ha venido anunciando con estas señales tanto por políticos como por periodistas se materializa en dos portadas del diario El Mundo, la de ayer y la de hoy. Helas aquí:






En el párrafo anterior escribí la palabra políticos, en plural, y sólo he citado al Sr. Arenas. Me falta citar al menos a otro para evitar que ese políticos sea una errata que, por falta de un corrector, me pueda imputar algún lector. Me referiré a doña Dolores de Cospedal, presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha. Uno de los medios que he consultado destaca entre comillas una frase pronunciada por doña Dolores en noviembre pasado. La frase es: "Ayudaremos a que se conozca la verdad por todos los medios de un estado democrático, que son muchos". He aquí el recorte:



Esta es la última cita de este post. 
Ahora hay que reflexionar. 
Podemos pensar que la confluencia de periodistas y políticos en este asunto es una coincidencia y que unos, los periodistas, realizaron su trabajo a espaldas de los políticos citados. Sí, podría ser, o no. Imposible saberlo.
También podríamos preguntarnos sobre ese número de cuenta y esa campaña para realizar aportaciones económicas para esa Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, si es una coincidencia que esta campaña se realice la víspera de la publicación de estas informaciones sobre uno de los testigos protegidos que reconocieron a Jamal Zougam, uno de los condenados por el atentado. Podría ser, ¿por qué no? Nada tiene que ver que dos de los periodistas que realizaron esta campaña fuesen el director y el subdirector del diario que publicó esta información en primera página. Una cosa es la disposición a ser solidario y otra diferente es el trabajo de cada uno. 
Además, tampoco será relevante que sea una asociación de ayuda a las víctimas, y no una asociación de víctimas, ni que esta denominación sea restrictiva, es decir: que haga referencia irremediablemente a la condición de los asociados de modo que quien no sea víctima no pueda formar parte de la asociación. Así ocurriría si fuese una asociación de víctimas. Puede que no tenga importancia que la condición de víctima no sea relevante para ser miembro de la Asociación de Ayuda a las Víctimas porque sus promotores habrán proyectado una asociación más abierta, con una proyección social y política. No hay nada malo en ello.
Y, finalmente, también será coincidencia que hoy, día de la Constitución, sea el día en que, según las palabras del propio director de El Mundo, si [lo que revela El Mundo] no remueve las conciencias será que nos habremos quedado sin dignidad ni sentido de la Justicia. Twitter sólo le permite a don Pedro J. Ramírez 140 caracteres de expresión, pero sin duda preferirá que vayamos al quiosco a pagar el euro y los veinte céntimos que cuesta su periódico o que nos suscribamos a Orbyt, y así se remuevan nuestras conciencias previo pago. Sin embargo, siendo tan importante esta información, ¿cómo no la publica en la edición digital de El Mundo para que lo sepan todos, como lo hace El País con todas las noticias? Al fin y al cabo ya son dos los políticos en activo que han señalado la necesidad de esclarecer lo que pasó. En fin, con ese aval político veremos qué ocurre durante los próximos días.


P.D.
Querría haberme referido en este post a qué relación existe entre las revelaciones de El Mundo y la Sentencia número 65/2007 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, sobre cuyas contradicciones se basan las revelaciones de este diario. Que El Mundo dice una cosa y la sentencia dice otra es lo que sostiene el carácter extraordinario de estas revelaciones. Habrá qué ver en qué se contradicen, pero hoy me he alargado demasiado con este post.
Veré si tengo tiempo de hacerlo. Entretanto pueden ir leyendo la sentencia.

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