viernes, 21 de octubre de 2011

José Blanco endosa a Mariano Rajoy cosas sobre Eta.

Al abrir hoy, día 21 de octubre de 2011, el diario El Confidencial me he encontrado con este titular:
Observen que la hora que figura en él es 15:47, las cuatro menos cuarto pasadas. El Telediario del mediodía de TVE dedicó hoy más tiempo de lo habitual a cubrir las reacciones del comunicado de ayer de Eta, en la que anunciaba su abandono definitivo de la violencia. En ese espacio de tiempo el Telediario de TVE, que fue el que vio un servidor, y los programas informativos de otros canales de televisión emitieron (o emitirían, no sé, no los vi) las declaraciones del ministro de fomento, don José Blanco sobre este asunto.
Si lo han hecho le habrán oído decir, entre otras cosas: estamos ante un nuevo tiempo, y le corresponde al nuevo gobierno y al parlamento que salga de las urnas gestionar ese nuevo tiempo.  Se refiere (huelga decirlo, pero según quién lo lea resultará necesario) a la nueva situación originada por la declaración de intenciones realizada ayer por Eta.
No se le oye decir a don José Blanco el nombre de don Mariano ni el apellido del Sr. Rajoy. Dice: al nuevo gobierno y al parlamento que salga de las urnas. A estos endosa lo que El Confidencial denomina incógnitas sobre el futuro de Eta.
No consta que don José Blanco endose al don Mariano Rajoy nada.
Quien escribe esto no se siente orgulloso de haber reparado esto. Cualquiera lo habría hecho. El motivo de que haberse fijado no radica en sus especiales dotes de observación, sino en el lamentable hecho de desconfiar de quien so pretexto de informar pretende introducir valoraciones arbitrarias como si fuesen verdades probadas. Es algo frecuente.
Verán: nadie en el mundo puede afirmar que don José Blanco endosó al don Mariano Rajoy nada si la fuente de la información de este titular son las palabras que podemos escuchar en este fragmento del Telediario de TVE. Todo indica que así es: la difusión de las declaraciones y la hora de publicación, que se suceden casi inmediatamente.
¿Por qué la noticia no enlaza con un vídeo (es fácil: yo lo he hecho) o con un audio en el que se oyera diáfana la voz del ministro de fomento endosar tal cosa y, por tanto, dar por hecho que ese nuevo gobierno del que habla va a ser indudablemente en de don Mariano Rajoy, que será quien gane las elecciones del próximo día 20 de noviembre? Siendo El Confidencial una cabecera digital podría hacerlo. No lo ha hecho, y por ello no nos consta que don José Blanco haya dicho algo como: le corresponde a don Mariano Rajoy y a su gobierno gestionar ese nuevo tiempo. Solo algo así podría convertir en verdad un titular que no nos consta que lo sea.
En ella se cita a don Mariano Rajoy dos veces: una para decir que  la ‘patata caliente’ de la negociación con ETA sobre presos y armas  tendrá que gestionarlos Mariano Rajoy si, como apuntan todas las encuestas, gana las elecciones del 20-N. La otra es para señalar la coincidencia de don Mariano Rajoy y don J.L. Rodríguez Zapatero en señalar que este anuncio de Eta es la noticia más esperada de la democracia.
La categórica afirmación del titular se enmienda ¿Qué ocurre, pues? ¿Acaso no dijo el ministro tal cosa?
Las desmesuradas proporciones del engañoso y llamativo titular contrasta con la raquítica expresión de la condición sine qua non que tiene que darse para que sea don Mariano Rajoy el asuma el presunto endose que hace don José Blanco al nuevo gobierno y al parlamento que salga de las urnas. Esa condición no es otra que ganar las elecciones.
¿Qué conclusiones pueden extraerse de semejante planteamiento periodístico? Pues no sé: tal vez el ninguneo de la convocatoria electoral en el titular revele los frágiles principios democráticos de quien redactó la noticia; tal vez el deseo ferviente de ver a don Mariano Rajoy como jefe del nuevo gobierno le haya provocado el lapsus calami el titular; tal vez le hayan encargado hacerlo indicándole que tiene que nombrar a don Mariano Rajoy en toda cuanta noticia trate sobre cualquier ministro del actual gobierno por lo menos en tres ocasiones: en el titular, en el primer párrafo y en el último. Como digo, no sé: es imposible ir más allá de lo obvio, y es que esta es una noticia pro Rajoy y anti Blanco.
En cualquier caso, El Confidencial ha hecho algo más que no hemos considerado, pero que también es obvio: endosarle a don José Blanco, ministro de fomento, unas declaraciones que tal vez no haya hecho, y esto debe de estar recogido en una buena colección de libros traten, aunque sea de refilón, de deontología y de ética periodística, pero también en todos los manuales de propaganda. No daré ejemplos para que no se cumpla la ley de Godwin.

martes, 11 de octubre de 2011

Las declaraciones de Dorribo

Voy a plagiar el primer párrafo de un artículo de El Confidencial de don Federico Quevedo, uno de sus colaboradores habituales:

El pasado 24 de mayo el empresario lucense Jorge Dorribo viajaba en uno de sus coches en compañía de un empleado suyo que hacía las veces de conductor. No iban lejos. De hecho, viajaban con lo puesto y unos 3.000 euros encima. Como mucho, les daba para huir una semana a Santiago de Compostela. Aún así, y sin que ellos los supieran, la magistrada Estela San José había ordenado su detención inmediata por riesgo de fuga. Dorribo y su acompañante fueron interceptados por un vehículo camuflado de la Policía Nacional. Tanto es así que, en un primer momento, el empresario pensó en un secuestro, hasta que empezó a ver a policías armados hasta los dientes que los sacaron del coche y, tras tumbarles en el suelo, los registraron y esposaron para conducirlos ante la jueza. A la misma hora, otro grupo de policías detenía a la esposa del empresario, que en ese momento llevaba a su hija al colegio. La escena se repitió entre los gritos y sollozos de la niña y las súplicas de la madre para que la permitieran llevarla hasta la escuela. Al final, la niña se vio obligada a llamar por teléfono a la asistenta familiar para que la recogiera. 
La acción contra Dorribo y otras seis personas más se enmarcaba en la llamada ‘Operación Campeón’, una investigación sobre presuntos delitos de cohecho, prevaricación y fraude fiscal -facturas falsas de IVA- que afectaba a varios empresarios y al Instituto Gallego de Promoción Económica, y que abarcaba desde tiempos del Bipartito hasta la actualidad.

El subrayado final es mío; las negritas anteriores no. El enlace conduce al artículo de don Federico Quevedo.

Lo dicho por don Federico es verdad, aunque destaca el dramatismo del relato. El subrayado mío es algo preocupante, porque ¿a qué se refiere cuándo introduce algo que abarcaba desde tiempos del Bipartito hasta la actualidad? ¿A la investigación o a los presuntos delitos de cohecho, prevaricación y fraude fiscal? Una afirmación así merecería más claridad por parte de este periodista, cuyos artículos suelen abundar en imprecisiones de este jaez. Aquí don Federico Quevedo sigue su constante y debe dejar claro, aunque no lo esté porque no nombra fuente ni nada, que lo que ocurría en el IGAPE (Instituto Galego de Promoción Económica) era anterior a la llegada del gobierno de don Alberto Núñez Feijoo a la Xunta de Galicia.

Pero vayamos por partes.

Como dice don Federico Quevedo, el 24 de mayo se produjeron nada menos que 15 detenciones enmarcadas en la operación “Campeón”, que investiga la comisión de delitos que, como cohecho y prevaricación, sólo los pueden cometer cargos o funcionarios públicos.



No creo necesario hacer una crónica de esta noticia. Los diarios on line tienen buscadores y puede construirse perfectamente la cadena de acontecimientos de este tema de corrupción. El caso es que para don Federico Quevedo y para otros muchos como él esta asunto cobró una importancia prioritaria a la vista de una filtración del sumario que implicaba al ministro de fomento, don José Blanco. La noticia es del diario El Mundo (siento que el enlace sea de pago, pero el titular no).

Atendiendo a las condiciones en que realizó sus declaraciones y a algunas acciones que contra él llevaron a cabo algunos de sus socios, don Federíco Quevedo y otros como él podrían, por lo menos, formular algún escrúpulo antes de adherirse a unas declaraciones cuyo contenido exacto no conocemos porque hay que recordar que el sumario esta bajo secreto.

Pero es más atrayente el daño que tales declaraciones pueden causar que un criterio de verificabilidad. Un magnífico ejemplo de esto es cómo titula don Federico Quevedo su artículo:



Frente a estos ejemplos de propaganda hay que destacar al experimentado Xosé Manuel Barreiro Rivas en esta ocasión.



Y no perder la perspectiva.

jueves, 6 de octubre de 2011

¿Ha sido mala la intervención del FROB (del Estado) en NCG?

NCG y su situación a día de hoy: intervenida por el FROB (por el Estado), que actualmente tiene un 93,16%.
¿Por qué?
Porque si no se arruinaría, porque si no sería inviable, porque si no quebraría. Se  podría decir que dentro de la tragedia, la catástrofe o el drama de esta entidad la parte buena es que el FROB (el Estado) la ha salvado de su aniquilamiento.

En el post anterior algunos hechos añaden una pincelada de sarcasmo. Los otrora responsables obtuvieron una salida que, más que honrosa, fue sustanciosa.
El camino hasta aquí ha sido largo, de numerosos dimes y diretes entre, por una parte, El Gobierno y el Banco de España y, por la otra, los directivos de NCG y la Xunta de Galicia.

Respecto a las relaciones entre los dos primeros destacan con luz propia dos noticias del diario El País. La primera, de lacónico titular: 1.714 millones se convierten en 181. Aquella cifra, el capital social, se ha reducido a ésta, a 181, al mediar las valoraciones realizadas por los técnicos del Banco de España
¿Cabe desconfiar de esta valoración?
Valoraron NCG en un 12% de su valor contable. Es de suponer que el valor contable de esos activos, facilitado por la entidad, fuese más que dudoso. El País ya mencionó que estas entidades estaban ahogadas por el ladrillo. Ese valor contable, que NCG pretendía hacer valer, estaría constelado de inmuebles construidos con apoyo financiero facilitado por la propia entidad que que no se materializó en reingresos con los correspondientes intereses y comisiones, al no ser vendidos en el mercado.

Incidentalmente, debemos recordar que los promotores realizan sus actividades de construcción mediante operaciones apalancadas. Para esto, para apalancar, es necesario el concurso de una entidad financiera: banco o caja.

Y no es que no haya demanda de vivienda, precisamente. La oferta, tras los años del boom inmobiliario, es cuantiosa, pero rígida. Entidades como NCG actúan de dique de contención: la oferta no acaba de adecuarse a la demanda: los pisos no bajan y quienes los necesitan no pueden comprarlos. Los pisos no se venden y la gente no los compra porque son caros. ¿Cabe este absurdo en una economía de mercado? (lo pregunto sin ironía).

Si lo pensamos bien, después de todo, la intervención del FROB (del Estado) ha sido providencial para NCG: ha salvado a una entidad de ahorro que ha arriesgado el dinero de los accionistas y, lo que es infinitamente peor: sus clientes, en un negocio ruinoso. La consecuencia directa de esto es que esos activos depreciados en los que se insertan elementos tan demandados como las viviendas, se quedarán en un limbo cuya característica fundamental será que no se vea afectado por la ley de la oferta y la demanda.
Los directivos de NCG y sus accionistas debieran celebrarlo, corear vivas al FROB (al Estado) y hacerle la ola.

Pero no ocurre así. La segunda noticia la extraigo también del diario El País, pero tiene también sus correlatos en La Voz de Galicia. Por lo visto el Presidente de la Xunta de Galicia, D. Alberto Núñez Feijoo está muy irritado con esta intervención:

El presidente gallego, que ha recordado que no está de acuerdo con la valoración que se ha hecho a Novacaixagalicia, ha comentado que en estos años las cajas han perdido valor, al igual que todas las empresas españolas y los bienes de los españoles que valen un diez o un quince por ciento de lo que valían hace diez o quince años.

Evidentemente quien paga manda, ahora manda el FROB (el Estado)  y quien mandaba hasta ahora en la entidad era la Xunta, que nombraba a varios de sus consejeros. Palabras como estas de arriba o como estas otras anteriores, más optimistas, habrá que entenderlas con esa clave: la Xunta de Galicia pierde su poder financiero, que ha detentado hasta ahora.

Pero por encima de las consideraciones del Presidente de la Xunta, esta es una cuestión de números y este fraile echa de menos una contabilidad más detallada, pero no mucho más, en la prensa diaria. La podría entender mejor.

Cambiaré de tema en el siguiente post.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Novacaixagalicia y sus finiquitos

Ayer nos fijábamos en la curiosa manera que el diario La Voz de Galicia tenía de interpretar la situación financiera de Novacaixagalicia (NCG). Hoy encontramos esta noticia, en la que se detallan las cantidades y los nombres de los que percibieron jugosos finiquitos al abandonar esta entidad financiera, en la que ejercieron altas responsabilidades.

Fueron sus conductores; NCG es ahora lo que es gracias a estas personas, entre otras. Esto unido a la seguridad de una jubilación sustanciosa y una existencia regalada hasta el final de sus días, garantizada por la indemnización, indigna. No es para menos. A esta entidad, dirigida por personas como estas, les confían las personas normales las rentas de su trabajo y sus ahorros. Su temeridad, su impericia o su inepcia han conducido a esta entidad financiera a la situación ruinosa en la que se encuentra ahora.

Es muy pronto para inferir de esta información elaborada por La Voz de Galicia un cambio de actitud respecto a este tema. Hasta ahora este diario no ha dicho que NCG pertenece casi en su totalidad al Estado, con una participación de un 93,16%. Esto es una nacionalización, y convierte lo que ha quedado en un remanente residual. El Estado, el FROB, puede ejercer su derecho al control de la entidad en cualquier momento si es necesario porque para eso es suya. En otras palabras: NCG depende en su totalidad del FROB. Este hecho es irrefutable y los números lo evidencian. La Voz de Galicia se resiste a atribuir un calificativo a la situación de NCG ahora y deja esta valoración a la capacidad analítica de sus lectores.

Y en tanto el lector de prensa y probable cliente de la entidad comprende esta situación, se entera, súbitamente, de lo de estas jubilaciones de lujo.

Sin embargo, La Voz de Galicia, con ocasión de esta noticia, ha elaborado una noticia ejemplar: completa, concisa, clara y sin más valoraciones que la información objetiva, algo que contrasta con sus vaguedades acostumbradas y sus confusas consideraciones.

Este es uno de los muchos aspectos de este tema. Habrá más sin duda.

martes, 4 de octubre de 2011

Novacaixagalicia (NCG) amplía su capital.

El FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) ha sido creado por el Real Decreto-ley 9/2009, de 26 de junio de 2009, sobre reestructuración bancaria y reforzamiento de los recursos propios de las entidades de crédito. En este Real Decreto-ley se regula la manera en que aquellas entidades financieras, bancos o cajas de ahorro, han ido siendo intervenidas con dinero público para hacer frente a sus problemas de solvencia. Si este fondo no se llega a constituir algunas de estas entidades quebrarían, como ocurrió en Islandia mutatis muntandi.

Una de ellas es Caixa Galicia o su nueva denominación, Novacaixagalicia (NCG), a la que se le ha inyectado un capital de 2.465 millones de euros (más de 410.141 millones de pesetas). Con esta inyección el porcentaje de participación del FROB en el capital de NCG es del 93,16%.
Siendo esta la situación, podría decirse que el FROB es el dueño casi absoluto de NCG, y que si esto es así se debe a que los problemas de capital de esta remozada entidad equivalen en dinero a la cuantía del capital inyectado por el FROB y a la necesidad de que una participación del 93,16% en la entidad, nada menos, pasara a las manos éste y, consecuentemente, abandonara las que hasta el momento la guardaban.

Estas simples consideraciones arrojan varias conclusiones. Dos son básicas: la primera es que NCG tenía problemas por valor de 2.465 millones de euros; la segunda es que la gravedad de este problema afectaba al 93,16% de la entidad, es decir: su casi totalidad.

¿Cómo reaccionan algunas redacciones periodísticas ante la crítica situación de NCG?

La Voz de Galicia publicaba el día 30 de septiembre (el mismo día en que la comisión rectora del FROB aprobaba la recapitalización del NCG, Catalunya Banc y Unnim Banc) la siguiente información:


 
Esta noticia destaca el porcentaje de participación de NCG que no es del  FROB. Su primer párrafo reza:

Novacaixagalicia controlará de partida el 7% de las acciones de NCG Banco tras aprobar hoy su junta de accionistas una ampliación de capital por importe de 2.465 millones de euros para dar entrada al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) como inversor externo temporal.

En parte alguna de esta noticia se menciona la palabra intervención o nacionalización. Nada tampoco respecto a la necesidad de recapitalizar la entidad, ni a los problemas de capital que atraviesa y que amenazan su existencia. Tampoco se dice una palabra respecto al origen de esos problemas; pareciera que NCG permite la entrada del capital del FROB como si se tratase de una opción entre otras muchas y tomada sin el apremio de las circunstancias sobre la entidad.

Esta otra información elaborada por el diario El País al día siguiente, 1 de octubre sí lo hace:




Aquí se menciona la palabra nacionalización, la causa de sus problemas (ahogadas por el ladrillo) y, sobre todo, a quién pertenece esa cantidad de 2.465 millones de euros (más de 410.141 millones de pesetas): el Estado.

¿Cómo cabría denominar la actitud de La Voz de Galicia en el tratamiento de este hecho?

Podemos imaginar a un redactor elaborando esta noticia con la condición de no escribir las mencionadas intervención o nacionalización, ni Estado o Gobierno de España, ni ladrillo y, por ende, sector inmobiliario, apalancamiento o activos tóxicos. Tampoco menciona el porcentaje de participación del FROB (del Estado): nada menos, insisto, que el 93,16% ya mencionado.

A parte de estas restricciones, este redactor escribiría siguiendo otras directrices en positivo: destacar que la junta de accionistas aprobó una ampliación de capital de 2.465 millones de euros y que, por tanto, se trata un proceso decidido y controlado por los responsables de la entidad.

Y como colofón, esta de El País:









Tendrá esto algo que ver con lo que ocurre en Novacaixagalicia ¿no creen?

Continuará...


sábado, 1 de octubre de 2011

El primer post

La realidad es compleja. El conocimiento también.
Éste lo es en tanto que trasluce aquél. Si no es así no es conocimiento.
Para que lo que escriben los periodistas sea periodismo ha de mantener una relación con la actualidad de naturaleza similar a la que el conocimiento mantiene con la realidad: los textos de sus editoriales, artículos, noticias, entradas de blog o lo que sea que escriban como periodistas tendrá valor periodístico en tanto que refleje la actualidad.
Ésta, la actualidad, es la realidad de ahora, resultado de realidades sucesivas y articuladas a lo largo del tiempo.
Un periodista cuya producción prescinda de esa relación con la actualidad en tan solo un aspecto, por mínimo e inane que éste parezca, no está haciendo periodismo. Sólo cabría calificar de periodismo su producción escrita o verbal si ignorara este aspecto por circunstancias que determinasen  una absoluta imposibilidad de conocer ese aspecto de la actualidad.
El periodista que no hace periodismo hace propaganda. Eso le convierte en propagandista y le despoja de la cualidad de periodista, si es que en algún momento la tuvo.
Si el periodismo está en crisis es, fundamentalmente, porque se encuentra sepultado por la propaganda de los propagandistas que se auto definen como periodistas. Hasta tal punto que cabe preguntarse si en verdad existe periodismo en algunas publicaciones auto definidas como periodísticas.

Estos son los motivos de este Fray Gerundio.